jueves, 20 de enero de 2011

NuNcA eXiSTiÓ



Todo fué una mentira, la mejor historia de mi vida resultó ser una farsa...
El ser humano se pasa la vida buscando la felicidad, confiando en personas que les hacen conocer la traición y lo malo de la vida, aguardando un cambio que nunca llega, confiando incluso en contra de su propio instinto, ignorando su intuición.
Lloré y sufrí por algo que jamás existió, por algo que nunca fué nada, por una mentira perfectamente trabajada, una mentira que me hizo dudar de mi misma, que me hizo pelearme con el mundo, que me hizo detener mi vida...
El amor, el destino, las almas gemelas no existen, decepciona, duele aceptarlo, pero al final es muy reconfortante saberlo....
Todo fué un espejismo, todo lo que llegué a sentir se basaba en nada, todo lo que llegue a creer fueron mentiras despiadadas, palabras crueles disfrazadas de amor, caricias que existían solo por necesidad, una pasión desenfrenada basada en algo que solo yo creí, en algo que solo existía para mí, algo que no era real.
Viví engañada... que humillante suena, que coraje da, cuanto tiempo perdido en buscar, en luchar, en hacer hasta lo imposible por salvar algo que solo existió dentro de mi, algo que solo yo sentí, solo yo viví, solo yo creí, y el hecho de haber sido algo solo para mí, convierte todo en irreal, en algo que nunca pasó, nunca existió, algo que jamás nació y algo que nunca murió.

sábado, 1 de enero de 2011

ALAS ROTAS


Sin darte cuenta me sacaste de un mundo obscuro, de un abismo triste y de soledad, y me diste alas, unas alas grandes y hermosas y me enseñaste a volar, y a volar muy alto.

Las caídas no las pude evitar, caídas que juzgaste mucho. Tal vez tus aprendices anteriores nunca cayeron, tal vez eran personas perfectas; yo no pude ser así, y ante mis caídas lo único que hiciste fué lastimar mis alas a pesar de que yo ya me encontraba herida, incluso estuviste a punto de quitármelas, de arrancarlas sin piedad...

Pero prometiste aliviarme, curar mis heridas, y volamos alto nuevamente, volamos juntos a mundos maravillosos, pero mis alas seguían heridas y por eso traté de herir las tuyas, para que sintieras un poco lo que yo estaba sintiendo, pero descubrí que al hacerte daño a tí me hacía daño a mí...

Descubriste el abismo solo y triste del que provenía y no supiste entenderlo, rompiste mis alas y ya no pude volar más. Continué mi camino, herida y esperando que cumplieras tu palabra de aliviarme. Aunque muchas veces lo intentaste y muchas veces volviste a herirme a pesar de que mi vuelo ya era perfecto y no daba motivos para que lo hicieras.

Las alas sigo teniéndolas, nunca tuviste el valor para quitármelas y yo nunca tuve el valor de entregartelas, pero ahora tengo miedo de volar, ahora me escondo para evitar ser lastimada, mis alas se han recuperado, pero no he tenido el suficiente valor para atreverme a volar nuevamente, ahora camino triste, protegiéndome de todo, dudando si volver a levantar el vuelo...